lunes, 8 de febrero de 2010

Y no volveré

¿Y si de pronto hicieras del colapso un universo? ¿si cada sonrisa enderezara su curva? si derraparan tus pretensiones al caer por la comisura de mis labios, separándonos del gemir de la inconstancia, proclamando que existen sábanas mudas para cada madrugada, azúcar de sal para el café de la mañana, labios de fábrica para besar a media noche, y ese dialogo repleto de abismos que te viste y desnuda a merced de cada fase de la luna.

Si cada vez que cierro los ojos apareces con un nombre distinto, y al abrirlos confundo el maullar de un gato con la certeza de que aun respiro en tierra firme, con la esperanza de haber escapado de la arena movediza de tu tacto, y sin embargo duermo. Porque el universo no colapsa, se expande, y las sonrisas no enderezan su mueca absurda, y lo estable es tan solo el estetismo de lo inválido.

Nos volveremos de piel

Y no volveremos de pie

(y no volveré)